Es frecuente que el paciente experimente cierta incomodidad cuando recién se instalan los aparatos de ortodoncia, sin embargo, luego de los 3 o 4 primeros días los malestares comienzan a aliviarse.
En nuestra clínica se aplican fuerzas que permiten movimientos fisiológicos suaves y libres de dolor. Es importante señalar que los dientes no se mueven más rápido si les aplicamos grandes fuerzas, muy por el contrario, se pueden generar daños irreversibles en las estructuras dentarias si la fuerza es mayor.
En niños, se recomienda un primer control cerca de los 7 años, ya que en este periodo del crecimiento ya se pueden detectar, tratar o prevenir una serie de alteraciones.
El momento adecuado para empezar un tratamiento de ortodoncia, depende de la alteración existente. Muchas veces existen dificultades que pueden ser tratadas por el especialista con una menor intervención y con resultados más estable en el tiempo. Por lo tanto, se recomienda a los padres, considerar ante todo la opinión del especialista y en conjunto tomar la decisión sobre cuando comenzar con el tratamiento de ortodoncia.
La ortodoncia es un tratamiento apto tanto para niños, jóvenes y adultos. Actualmente, un gran número de nuestros pacientes son adultos, lo cuales han decidido tratar sus dificultades dentales no sólo por motivos estéticos sino también funcionales. En los adultos, la corrección de la posición de los dientes frecuentemente conlleva un notable efecto rejuvenecedor.
Los dientes de leche cumplen un papel fundamental en el desarrollo correcto de todo el aparato masticatorio. La pérdida prematura de ellos, así como traumas, accidentes o un diente de leche que demore demasiado tiempo en caer, tiene una serie de consecuencias nocivas en los dientes definitivos que se encuentran en formación. Por eso, es muy importante la evaluación inmediata del niño por parte de un especialista al enfrentar alguna de estas situaciones. De este modo, se previene cualquier alteración a futuro.
Más allá del problema estético, los dientes mal posicionados dificultan mantener una correcta higiene y como consecuencia de esto, la formación de caries y enfermedades en las encías son más frecuentes. Como la boca y todos sus componentes (dientes, músculos, huesos, etc.) forman un sistema complejo, la alteración de uno de ellos, altera al sistema en su conjunto, de este modo, una mordida inestable obliga a los músculos y articulaciones a realizar movimientos no habituales y forzados, lo cual genera problemas como dolores de cabeza, ruidos articulares, problemas en las mandíbulas, entre otros. Muchas veces el paciente ignora la verdadera causa de estos malestares.
La duración del tratamiento va a depender del problema que afecte al paciente. Este tiempo se determina luego de haber estudiado el caso.
Nuestra clínica se preocupa de otorgar una serie de beneficios en este tema abordando el tratamiento por etapas o fases para no alargarlo demasiado, considerando una fase de “descanso”. Esta modalidad ha tenido excelentes resultados ya que los pacientes no se aburren con un tratamiento excesivamente largo, se corrigen alteraciones estéticas – funcionales y se reducen los costos.